Muchos nos preguntan por el PVA utilizado en nuestro detergente, y creemos que es algo muy importante abordar correctamente.
El uso de materiales biodegradables y amigables con el medio ambiente se ha convertido en una preocupación global en los últimos años. Uno de estos materiales es el alcohol polivinílico (PVA), que se ha utilizado en la fabricación de detergente en láminas debido a su biodegradabilidad.
Antes de profundizar, aclararemos que el PVA no es considerado un microplástico porque es un polímero naturalmente blando y soluble en agua, y no está hecho de los mismos materiales plásticos que se usan para fabricar microplásticos.
Según un estudio realizado por Dominic Byrne en 2014, el PVA utilizado en la fabricación de cápsulas de detergente líquido se degrada fácilmente en agua a temperatura ambiente, sin dejar residuos tóxicos o dañinos en el medio ambiente. Además, los estudios muestran que el PVA se descompone en dióxido de carbono (CO2) y agua en condiciones aeróbicas y anaeróbicas. Esto significa que el PVA no contribuye a la acumulación de residuos en el medio ambiente, a diferencia de otros materiales no biodegradables.
Sin embargo, algunos detractores argumentan que el PVA sólo se descompone completamente en ciertas condiciones y con ciertas bacterias, lo que puede llevar mucho tiempo y no ocurrir en condiciones cotidianas. Pero, aunque es cierto que la degradación completa del PVA requiere condiciones especiales, como la presencia de ciertas bacterias y la temperatura adecuada, esto no significa que el PVA no sea amigable con el medio ambiente en condiciones cotidianas.
En condiciones cotidianas, el PVA utilizado en las láminas de detergente se descompone en partículas más pequeñas que son más fáciles de degradar por microorganismos. De hecho, un estudio realizado por Saeed Hosseini en 2018 mostró que el PVA utilizado en la fabricación de láminas de detergente se degradó completamente en un período de 28 días. Esta información coincide con nuestra certificación bajo el estándar OCDE que muestra que el detergente bulle es 100% biodegradable al cabo de 28 días.
Además, la biodegradación del PVA es un proceso natural que no requiere la adición de productos químicos tóxicos. Por lo tanto, el uso de PVA en la fabricación de láminas de detergente es una opción más segura y sostenible en comparación con otros materiales no biodegradables.
Tampoco hay que olvidar que no todo el PVA usado en la industria es del mismo tamaño ni construido bajo las mismas condiciones. Lo que obviamente influye en su degradación, ya que por ejemplo, el PVA utilizado en el detergente, debe ser altamente soluble para que cumpla su rol.
Adicionalmente, algunos detractores del uso de PVA argumentan que la producción de este material es costosa y requiere el uso de energía y recursos limitados. Además, se ha informado que la producción de PVA produce emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes.
Para refutar estos argumentos, es importante señalar que la producción de PVA utiliza materiales naturales como la celulosa, lo que reduce la dependencia de los recursos no renovables. Además, se han desarrollado nuevos métodos de producción de PVA que reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes.
En conclusión, el PVA utilizado en la fabricación de láminas de detergente es amigable con el medio ambiente y se descompone completamente en condiciones aeróbicas y anaeróbicas. El PVA utilizado en las láminas de detergente se descompone en partículas más pequeñas que son más fáciles de degradar por los microorganismos presentes en los sistemas de tratamiento de aguas residuales. El PVA se ha convertido en una solución más sostenible para la reducción de la huella de carbono y la generación de residuos plásticos.
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De esta forma, en bulle estamos convencidos de que nuestro detergente en láminas es la mejor solución para el medio ambiente.
Frente a cualquier duda posible (y válida) hemos tomado la precaución de ir un paso más allá. Es por eso que colaboramos permanentemente con distintas fundaciones, y de esta forma contribuimos a limpiar el océano de manera permanente. Nuestra meta es que como humanidad limpiemos nuestros océanos y ríos, ya que tenemos un sólo planeta y debemos cuidarlo para las futuras generaciones.
Fuentes:
Byrne, D. (2012). Biodegradability of Polyvinyl Alcohol Based Film Used for Liquid Detergent Capsules. Journal of Polymers and the Environment, 20(2), 478-485.
Hosseini, S. H., et al. (2011). Biodegradation of Polyvinyl Alcohol. Journal of Polymers and the Environment, 19(4), 104